Todos os habréis dado cuenta de que llevamos la primera
semana de Febrero viendo películas de las vidas de los demás (además de la
nuestra) en Facebook. No queda ninguna persona registrada en FB que no haya
hecho su película de FB, simplemente por curiosidad…lo haya compartido o no…¿Cierto?
¿De verdad es la película de tu vida en Facebook?
La película de Fb sobre mi vida está completamente
equivocada, y no porque en ese minuto no muestre alguna de mis fotos o mis
publicaciones que más han gustado…sino porque mi película empezó precisamente antes
de todas las redes sociales, de todos los me gusta, de poder compartir todo lo
que publicabas, de un retweet, de un WhatsApp y de otras muchas cosas…
La película de nuestras vidas, no sé si estaréis de acuerdo
conmigo, empezó cuando teníamos que llamar a una persona para hablar con ella
(actualmente se puede seguir haciendo por si alguien lo había olvidado), cuando
esperábamos un mensaje y no sabíamos ni su contenido ni de quién era hasta que
no abrías ese sobrecito parpadeante en la pantalla, y no como ahora que sabemos
hasta el punto y final de lo que nos escriben…y si queremos lo leemos, sino no…entonces
nuestras vidas si podían ser como una película, pero real…ahora todo es ficción.
Tenemos la constante necesidad de compartir, todo lo que
hacemos, donde vamos, los sitios que visitamos, con quién estamos, nuestra
canción preferida, y un largo, etc. ¿Y dónde queda la comunicación cara a cara
en este momento? ¿Dónde quedar el conocer el significado de una simple mirada?
¿De una sonrisa? ¿Un gesto?
Los emoticonos JAMÁS, NUNCA podrán reemplazar nada de lo
anterior…estamos dejando de ver, de sentir, de expresar todo lo que pensamos
simplemente porque escribiendo es todo más fácil, compartiendo una foto todo el
mundo sabe todo… ¿De verdad no preferirías que te preguntasen algo tan simple
como “¿Dónde has estado este fin de semana?” y tú contarlo con toda tu ilusión
y todo lujo de detalles, en lugar de que ni siquiera te pregunten o ya sepan
todo de esos días.
Debemos poner en primer plano las cosas que son realmente
importante, que no tiene más que la comunicación con las personas que te
rodean, pero la comunicación REAL, la de SENTIR, la de VER, la de EXPRESAR, la
de EMOCIONAR, la de VIVIR, y dejar en un segundo plano esta historia de FB de
nuestra vida tan, tan, tan ficticia.
(Fuente fotografía: Google)